Leyendas
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EL CERRO CHAPARRI
Cuenta la leyenda que el antiguo FirruñaF, que daba ubicadaen el cerro de Chaparrí de la ciudad de Chongoyape. El pueblo era muy religioso., pero en esos instantes en laiglesia se realizaba una misa, donde el sacristán tenia que responder conforme a las oraciones que el padre decía, y en lugar de responder al sacristán lo hacia el diablo, en esos instantes quedo encantado todo el pueblo, hubo una familia de apellido Pachungo quien se salvo de este encanto y se fueron a vivir a otro lugar. Cuentan también que pasaban otras personas hasta que un día paso un señor y encontró en la puerta de la iglesia un cerrito de carbón, entonces el señor entusiasmado empezó a llenar su saco y lo llevo a su casa y le comenzó a contar a su esposa lo que había encontrado. Respondiéndole que lo dejara en la cocina, al Día siguiente se fue a ver el carbón y se dieron con la sorpresa que se habían convertido en mazorca de oro. Comentaron esto a varias personas, entonces fueron a ver a un brujo para que les haga brujería; es así como llegaron a formar lo que hoy conocemos como el nombre de Ferreñafe.
LAS LLORONAS
Cuando ocurría un fallecimiento en Ferreñafe de antaño y siendo necesario solemnizarlo con toda pompa, se contrataban a un determinado numero de mujeres llamadas“lloronas” que durante el duelo y el traslado del difunto de su casa al cementerio, cantaban a modo de llanto los dones, vicios y virtudes del difunto.Por lo general era entre la cierta edad la que desempeñaba estas funciones, vestidas de negro con grandes mantos del mismo color, con el que se cubría el rostro y la cabeza.A las famosas “lloronas” se le suponía conocedoras de estos menesteres; ya que el llanto que expresaban era fúnebre y podía durar medio día o un día dando a conocer lo que envida había hecho el difunto.Si era agricultor, informaban detalladamente entre lo que sembraban. Las “lloronas” iniciaban su llanto de esta manera“Ya que se murió don Piscoyita, tan bueno y trabajador como era; en su chacra todo sembraba: camote, mías y yuca. Pobrecita Simona, ya no tiene yuca buena”Para estas escenas la mujer del difunto también asistía al entierro y en el camino imitaba el llanto de las lloronas.Hoy han desaparecido estas humildes mujeres que dieron colorido a nuestro Ferreñafe.
EL CURA SIN CABEZA
En tiempo en que Ferreñafe no contaba con luz eléctrica se vivía en tinieblas, solo las calles principales Unión y Real; con lamparones de kerosene, eran iluminadas de 7 a 9p.m. los sábados y domingos.Los moradores, con velas de sebo que colocaban en las paredes de sus fronteras, iluminaban los demás días de la semana hasta las 8 de la noche. Pero como en todo tiempo ylugar, hay y habrá “lo sabelotodo”, en ciertos domicilios o esquinas permanecían hasta las 12 o 1 de la madrugada paradar razón de la vida ajena o malogrando citas amorosas.Por esta razón aparecían fantasmas. A las 12 de la noche salía el “Cura sin cabeza” era un personaje, que teniendocita amorosa, se disfrazaba con una sotana de cura cubriéndose desde la cabeza, llevaba en la mano una vela encendida y en la otra una campanilla; después de recorrer ciertas calles hacia su aparición en la esquina de su cuadra preferida, cuyo fin era despejar a los “mirones”,los “chismosos”, que al oír el sonido de la campanilla entraban espantados a sus viviendas, exclamando:”EL CURASIN CABEZA”... Entonces, era cuando el personaje disfrazado entraba a casa de su amante dándolo por desaparecido.Ayer como hoy y siempre habrá fidelidad en ciertos hogares y la infidelidad usa diversos medios según la épica en que se vive.Actualmente no se recurre al disfraz del “cura sin cabeza”;los medios en estos momentos son otro: un hotel, un hostal,una casa de cita, un viaje de placer, etc.
LA VIUDA ALEGRE
Con traje que cubre hasta los pies y sobre el un manto grande, ambos de color de una noche tormentos, y cuando la luna esta verde o sea en luna nueva hacia su aparición enla esquina, entre las calles Arequipa y Grau un señora de pequeña estatura que afirman se presentaba vestida de blanco. A veces se le ocurría pasear por las calles acercándose a algún parroquiano o dejar que se le acerquen a ella; otras veces ya rendida parece que iba a recuperarlas fuerzas sentándose en una banca del parque.En cierta oportunidad la señora encontró a don Bartolomé Chamaya en su casa de la calle Santa Clara, en paños menores, porque hacia mucho calor , don Bartolomé estaba enel quicio de la puerta de su casa. La mencionada dama lo invito para que la acompañara. Aquel no espero segunda petición y fue del brazo de su ya prenda adorada. Pero después de haber caminado unos cuantos metros, el afortunado personaje se dio cuenta que don Chamaya iba enel traje de Adán y con justicia tuvo temor. Las mujeres que se cuidan después de la muerte.Cuentan que cuando la mencionada mujer se veis muy sola,echaban a llorar con tanto sentimiento que parecía una criatura. En otra ocasión dicen que don Miguel J. Egart aquien llamaban cariñosamente el Zambo Egart se encontraba tomando licor en una tienda y al verse mareado salió parairse a su casa y al pasar por el parque vio a una señora sentada en una banca y todo fue para el un paraíso en esos momentos al verse los dos solitos , Egart acercándosele le pregunto a la señora que hacia allí y si deseaba que la acompañara , empezando a llover los piropos y tantas cosas lindas le dijo el inesperado galán, que la señora opto por la retirada, seguida por el Zambo Egart que le seguía enviando palabras amorosas. Llegando al tamarindo rumbo ala Alameda y no la podía alcanzar y al darse cuenta don dese dirigía nada menos que al cementerio; el zambo Egar saco su revolver y disparo cinco tiros a este personaje invadido por un frío extraño, el valiente regreso decepcionado,levantándose muy temprano para componer el cuerpo con un guaracazo de yonque, junto con sus amigos a quienes les narro lo sucedido y ellos le informaron que era “la viuda alegre”. Seguía la chupeta y las composturas de cuerpo enlas madrugadas como de costumbre, el macho Egar enfermo y no duro ni cuatro días mas. Se fue en pos de la viuda alegre. Y como la señora encontró el otro gil, se encuentra satisfecha y dejando a los lechuzones sus correrías sin estorbo.
LA CARRETA
Según contaban algunos ferreñafanos, a media noche y hace muchos años salía una carreta del cementerio y otros que salía de la pampa cercana al molino del señor Salcedo, en la que no se ha llegado a determinar es a quien o quienes jalaban la carreta; algunos decían que era un caballo de color plomizo otros que era una mula que jalaba la carreta,pero si lo que todos vieron es que sobre el animal iba un jinete vestido de blanco con varios ocupantes llevando ramos de flores. Este recorrido lo hacían por la calle Juana Bulnes de Castro, llegando a la calle Tres Marías yen esta esquina descansaba unos minutos donde desaparecían y hay personas que vieron que ingresaban al parque para luego dirigirse a la iglesia donde se bajaban los raros ocupantes para entrar al templo y elevar sus plegarias al Salvador para luego dar una vuelta al parque y dirigirse a su lugar de origen y desaparecer misteriosamente. Según contaban que el objetivo de la salida de esta carreta era para conseguir almas con las cuales obtendrían su salvación en el otro mundo; es decir eran difuntos que venían a llevarse a todo aquel que se cruzase en el camino.
LA COSTURERA
En Ferreñafe había una señorita costurera que le gustaba enterarse de la vida ajena. Cierto día será de la medianoche, encontrándose en la puerta de su casa conforme lo hacia todos los días vio que se le acercaba un jinete vestido de blanco y le hizo entrega de un corte de tela para que le confeccionara una camisa y que al día siguiente regresaría a recogerla y cuando la costurera le dijo que bajara al jinete para tomarle medida, respondiendo el jinete que la hiciera como una camisa de cualquier hombre la costurera guardo el corte y al día siguiente que desenvuelve el paquete, se dio con la sorpresa que en vez de tela era un par de huesos de miembros inferiores y al poner al tanto de este hecho a sus vecinos; ellos le manifestaron que esto le había ocurrido por chismosa y que era necesario que fuera a la iglesia a poner al tanto de este hecho al sacerdote y al llegar ante el y contarle lo ocurrido, este le aconsejo que fuera al cementerio y enterrara los huesos y que tuviera cerca de la puerta de sucasa un brasero y azufre para que cuando regrese el jinetea reclamar la camisa y cuando estuviera cerca de ella echara el azufre al brasero lo que ocasionaría una explosión. Debiendo la costurera cumplir al pie del la letra lo dicho por el sacerdote. Acercándose el jinete a la media noche a la casa de la costurera; cumpliendo ella con echar el azufre al brasero produciéndose la explosión, lo que dio lugar para que el jinete se alejara diciendo: esto te valga de esta manera la costurera se salvo y nunca mas se ocupo de la vida ajena.
LOS AGUATEROS
En Ferreñafe antiguamente los encargados de vender el líquido elemento para el abastecimiento de la población y ganarse el pan de cada día, eran los llamados “aguadores”.Al principio el agua se cargaba en burro, en cuyo pescuezo colgaban una campanita conforme andaban anunciando a su paso, después surgieron los “carreteros” quien es una carreta tirada por un macho y con capacidades para doce pipas cargaban el agua siendo el valor de cada pipa en sus inicios de un real. Luego veinte centavos posteriormente cincuenta y mas tarde un sol. Posteriormente aparecen los caminos cargadores de agua, son capacidades para veinte pipas, siendo uno de los propietarios los hermanos inga. Entre “los aguadores” mencionaremos a los hermanos casas, Juan ñaño, hermanos Morales, Julio Liza, Toribio Piscoya, Víctor Asensio, entre otros. El agua de estos “aguadores” venían en sus inicios la recogían de las acequias cercanas a la ciudad, luego la compraban el lo que eran los baños municipales (ubicados en el lado norte de hoy hostal municipal) pagando cincuenta centavos por carreta y un sol por camionetada. En tiempos en que Ferreñafe se instalan los servicios de agua potable; estos “aguadores” poco a poco fueron desapareciendo.
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